Arte sobre ruedas

Como dice el dicho “una imagen vale más que mil palabras”, para algunos dueños de buses, plasmar una imagen en la parte trasera de esos vehículos es cautivar la mirada de los transeúntes.

Esto es de total satisfacción para algunos, ya que la mayoría eligen figuras humanas de algún familiar o artista del momento para que sea visto por todas partes. Esto lo identifica, a la hora de abordar el transporte, de otros buses que prefieren dejar la pintura normal del bus como salió del mercado.

Llamar la atención de cientos de personas es su principal objetivo, resaltando el arte del pintor plasmado en un pedazo de lata.

Manuel Pitty, como usuario, considera que es algo muy costoso para los dueños, pero el aspecto del bus alegra la visión de muchos.

La magistral manera de plasmar pintura, usar formas, trazar colores y aplicarlos no es tarea fácil, ya que lleva dedicación y entrega, según el artista visual Efraín Martínez, quien desde los nueve años ayuda a su papá en el garaje de su casa a crear diseños y calcomanías.

Él expresó que realizar la serigrafía en un autobús va dependiendo del tamaño que el cliente quiera, por ejemplo: una imagen de algún artista famoso o fotografía de alguna persona, estaría saliendo de $100.00 en adelante. Adujo que la tecnología ha avanzado bastante y muchas personas no eligen la pintura, sino logos en papel vinil, que luego se imprimen para colocar en el lugar deseado.

Con la presencia de los metrobús, apoderándose de la cuidad, algunos diablos rojos están desapareciendo, solo quedan por ahora algunos sobrevivientes que se pueden ver por la ciudad, entre ellos están los de la 24 de Diciembre, Veranillo, Alcalde Díaz, Panamá Viejo y Chepo.