Más que un arrepentimiento, es una disculpa. Luis Figo, internacional portugués del Real Madrid, dijo ayer que en ningún momento quiso hacer daño a César, el central del Zaragoza que estará entre seis y ocho meses de baja, y añadió que se sentía "triste" por dicho motivo.

"En ningún momento mi intención fue hacerle daño. Los dos disputábamos el balón con fuerza por el suelo. Yo, incluso entré con los ojos cerrados y él llegó antes. No me siento bien, hoy (ayer) estoy muy triste, y ya ayer (Domingo) en el descanso me interesé por su situación. Espero que cuanto antes esté de nuevo en los terrenos de juego con todo el éxito del mundo", dijo Figo.

Además, el vicepresidente del Real Madrid, Emilio Butragueño, también ha conversado con César, así como con el director general del Zaragoza, Jerónimo Suárez, y con el director de fútbol, Miguel Pardeza, para transmitirles su apoyo.

El Real Madrid, además, y según anunció, se pone a disposición para ayudar al futbolista lesionado en lo que necesite. César procede de la cantera del Real Madrid, a la que llegó procedente del Tiritoru de Avila.