Albergaron a grandes familias en sus mejores tiempos. Ahora los vetustos edificios del Casco Antiguo se caen a pedazos y sus dueños no hacen nada.

Ayer a un deshabitado inmueble ubicado en la avenida B, entre la Presidencia y la iglesia San Felipe de Neri, se le desplomaba la loza del balcón de un segundo piso.

Por fortuna en el momento que caían los pedazos de concreto pasaba un auto que pudo esquivarlos.

Sin embargos los vecinos detallaron que no es la primera vez que esta descuidada obra de la arquitectura antigua es víctima del deterioro, sino que anteriormente fueron las puertas del mismo balcón que se cayeron.

Por su parte Domingo Varela, director de patrimonio histórico, dijo que realizarán una inspección al lugar, resaltando que los responsables de los edificios son los dueños que tienen que protegerlos.

La ley 9 de incentivos al Casco Viejo, impone sanciones monetarias que van desde los 10 mil a 50 mil dólares a aquellas personas que hacen caso omiso a los llamados de la institución.

Investigarán si se trata de un propietario reincidente.