Desde las 6:00 a.m. hasta las 9:00 p.m. vende en esta esquina. (Foto: : ROBERTO BARRIOS. /EPASA)
Viola Guevara Gallimore
| DIAaDIA
Echa'o pa'lante. Debajo del puente elevado de la Gran Estación de San Miguelito, los olores a asado llaman la atención.
En una esquina cerca de El Machetazo, el señor Víctor Avecilla se dedica a la venta de chorizos, los cuales asa en su humilde parrilla que tiene desde hace 15 años, cuando empezó su negocio.
ORGULLOSO DE SU TRABAJO
Inicialmente, Víctor se dedicaba a la venta ambulante, por lo que caminaba muchas calles del distrito de San Miguelito, en donde siempre ha vivido. Muy orgulloso contó que aunque no era un trabajo de lujo, sus tres inspiraciones, sus hijos, eran las baterías y el motor para que diariamente este hombre de 43 años saliera adelante y llevara el pan a la casa.
DECISION
Pero, Víctor quería algo más y quería superarse. Por eso tomó la idea de un gran amigo, quien le dijo que se dedicara a la venta de comida, ya que de esta manera obtendría mejores ingresos.
Esta fue la decisión que tomó hace 15 años, y lo que comenzó con la venta de dos a tres bolsas de chorizos por día, hoy se ha convertido en un gran negocio en donde vende de seis a ocho bolsas.
Y es que aunque el señor Víctor no logró terminar sus estudios, esto no ha sido impedimento para seguir adelante, y ha sido un ejemplo para que sus hijos sí completaran su educación secundaria.
Hoy, sus tres hijos se han encaminado hacia la universidad, lo que llena de orgullo y felicidad a este hombre, quien todavía sigue trabajando.
BUEN AMIGO
Así como le enseñaron a él, Víctor ha ayudado a realizar pequeños negocios a sus amigos.