
Francisco está muy orgulloso de su trabajo. Se preocupa por ofrecer lo mejor.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Francisco está muy orgulloso de su trabajo. Se preocupa por ofrecer lo mejor.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Francisco está muy orgulloso de su trabajo. Se preocupa por ofrecer lo mejor.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Hay todo tipo de verduras.
Su local ha ido creciendo en variedad de productos.
Hay frutas de temporada.
Francisco está muy orgulloso de su trabajo. Se preocupa por ofrecer lo mejor.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Hay todo tipo de verduras.
Su local ha ido creciendo en variedad de productos.
Hay frutas de temporada.
Francisco está muy orgulloso de su trabajo. Se preocupa por ofrecer lo mejor.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Hay todo tipo de verduras.
Su local ha ido creciendo en variedad de productos.
Hay frutas de temporada.
Francisco está muy orgulloso de su trabajo. Se preocupa por ofrecer lo mejor.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Hay todo tipo de verduras.
Su local ha ido creciendo en variedad de productos.
Hay frutas de temporada.
Francisco está muy orgulloso de su trabajo. Se preocupa por ofrecer lo mejor.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Hay todo tipo de verduras.
Su local ha ido creciendo en variedad de productos.
Hay frutas de temporada.
Es por eso que desde hace cinco años se las ingenió para colocar un puesto de venta de verduras y frutas al lado de la Policlínica Generoso Guardia en Santa Librada.
Su faena no es fácil, pues a las 2:00 a.m. se levanta para buscar los productos en el Mercado de Abastos, al sector Este o al lugar donde obtenga los productos a precios más asequibles para sus clientes.
A las 6:00 a.m. abre su puesto de venta, donde las personas compran verduras frescas para sus comidas.
Durante estos meses de vacaciones escolares, sus tres hijos lo acompañan a vender y a la vez aprenden a ganarse la vida con esfuerzo y sacrificio, así lo expresó el comerciante.
“Aquí en Panamá hay trabajo, lo que no hay son personas que quieran trabajar”, dijo Aizprúa.
Él es oriundo de Herrera y una de las metas que tiene en esta vida es educar a sus tres hijos adolescentes para que tengan un buen y mejor futuro. “Mis hijos tienen que ser mejores que yo, que solo estuve en un segundo grado”, informó Aizprúa.
En el pequeño local usted encuentra de todo para cocinar. La libra de cebolla está en 0.60, la libra de papa en 0.60, entre otros productos.
A las 8:00 p.m. cierra el local, terminando una ardua jornada de trabajo.
El comerciante expresó que el trabajo no es fácil, pues se exponen a ser sorprendidos por los delincuentes, a la lluvia y al intenso sol.