La clave de todo comerciante es saber cómo mantener su clientela. Así lo aprendió José Salazar, un chorrerano de 43 años que se dedica a la venta de frutas, legumbres y verduras, en un ranchito ubicado a un lado del Parque Libertadores en La Chorrera.

José, quien ganó el apodo de "Rancho" por la forma de su negocio, se dedica desde hace quince años a vender sus productos en ese lugar. Desde temprano, Rancho arregla su puesto. Uno de sus trucos es quedarse un rato más, luego de que la competencia ha cerrado, para ganarse esos realitos de venta. Para José, es muy importante el apoyo que recibe de su esposa, quien además de dedicarse a cuidar la casa, también lo ayuda a atender el negocio.

Hasta ahora, la venta de frutas y verduras ha servido a la familia Salazar para mantener el hogar y poder cuidar a su hija. Pero una de sus preocupaciones ha sido la noticia del ensanche de la vía principal de La Chorrera, ya que de realizarse, José tendría que reubicar su puesto. Mientras llega la hora de tomar decisiones, José continuará con el mismo empeño en su trabajo y, sobre todo, procurará mantener a sus clientes brindándoles siempre los mejores productos y los mejores precios, pues como él dice: "aunque uno gane poco con lo que se vende, hay que procurar que el cliente vuelva y siempre tenerle algo bueno". Para él, lo más importante para salir adelante es la perseverancia. "Aunque cueste, hay que pararse temprano a trabajar y salir un poquito más tarde. Hay que darle duro y siempre trabajar un poquito más", aseguró.

SIEMPRE FRESCA

Cada legumbre que vende Rancho, es seleccionada por él mismo para dar siempre lo mejor.