Hola Moza, mi nombre es Gabriela y te escribo para decirte que tu columna me parece perfecta, sobre todo porque me gusta cómo le respondes a las personas que te escriben.

Quiero decirte que en estos momentos tengo una inquietud en mi alma y no sé qué decisión tomar, por eso te he escrito.

La historia es larga, pero te la cuento rapidito, hace dos años tuve un novio y lo amé como a nadie, pero sus padres en el afán de separarnos lo enviaron a estudiar a Estados Unidos y eso a mí me rompió el corazón, la verdad no sé cómo me recuperé. Ahora que ha pasado tanto tiempo sin saber de él, acaba de llegar hace unos días a Panamá y lo primero que hizo fue buscarme. Me sentí muy mal cuando lo vi, pero en el fondo de mi corazón descubrí que nunca lo he dejado de amar, aunque no se lo dije porque en esos años de ausencia nunca recibí ni siquiera una carta o llamada. No sé que pasó con él y sus padres, creo que a él le afectó más que a mí nuestro rompimiento, pero ahora ellos han venido a buscarme para pedirme que le dé una oportunidad a su hijo. Sus padres me confesaron que está muy enfermo del corazón y que no desean perderlo por nada del mundo. Es increíble, pero ellos se arrodillaron ante mí para pedirme perdón y ahora no sé qué hacer. Sólo puedo decirte que sigo sintiendo que lo amo, además, no tenido ningún novio en este tiempo y por lo que él me dijo tampoco. Me dijo tantas cosas lindas que quería lanzarme a sus brazos, pero no lo hice. Dame un consejo, estoy preocupada por su salud, aunque me molesta lo que hicieron sus padres: esconder sus cartas y no darme sus mensajes.Deja el orgullo a un ladoHola Gabriela, me pides un consejo y creo que tú no lo necesitas, pues la respuesta está en tu corazón y tus sentimientos. Me parece que debes decirle la verdad a ese chico, dile que lo sigues amando, pues tal vez si le sucede algo callando tú ese sentimiento te sentirás muy mal y jamás te lo perdonarás. Es cierto que sus padres cometieron un error, pero no lo juzgues a él por eso. Dale una oportunidad y a ti misma. Estoy segura de que sus padres deben estar arrepentidos del error que cometieron. Piensa que todos cometemos errores, lo importante es recapacitar a tiempo. ¡Suerte!