Empezó como un efecto dominó, que como se esperaba la ficha final, cayó en el bolsillo de los panameños: el aumento del combustible.

Aunque el nuevo aumento ha generado rechazo en la gran mayoría de los usuarios de combustibles, hoy las estaciones se preparan para cambiar los precios de sus carteles.

Hasta el próximo 2 de febrero la gasolina de 95 y 91 octanos aumentarán 15 y 16 centésimos, respectivamente. Para el diesel son 8 centésimos, el kerosene subió 10 centésimos y el gas de uso doméstico se incrementó 4 y 7 centésimos en los cilindros de 60 y 100 libras, respectivamente.

¿POR QUE INMEDIATAMENTE?

Para las dos de la tarde todas las estaciones reflejarán el incremento, dijo Dionel Broce, propietario de una estación de diesel y presidente de la ruta de Pedregal.

Esto ocurre cuando las petroleras compran a las estaciones el inventario existente en sus tanques, que cuestan menos.

Esta vez no me preocuparé por el precio del combustible, porque el resto de los panameños cuestionan a los que sí lo hacen.

A su juicio, el precio de paridad debe ser uniforme para todos, pero la dirección de hidrocarburos ahora dice que es un precio de referencia, entonces deben cambiarle el nombre, destacó.

Siempre le echan la culpa a las estaciones y nadie acusa a las petroleras, quienes no dicen sus márgenes de ganancias reales.

El empresario indicó que no les dice el precio del barril para poder calcular en base a qué precio sube o baja la gasolina.

ESPECULACIONES

Por su parte, Manuel José Paredes, vice ministro de Comercio Interior, explicó que estamos ante un mercado volátil y la recomendación es que sigan racionalizando.

El principal problema del aumento es especulativo, pero para los analistas esta tendencia continuará. El precio del crudo de la OPEP se acerca a los 42 dólares por barril.