Se está robando hasta las tapas de las alcantarillas de la ciudad. Aunque parezca un chiste, estas pesadas y vetustas parrillas de hierro puro que datan de los años 30 son retiradas para alguien que se dedica al negocio.

Esto ha dejado a los conductos de los desagües del sistema de alcantarillado de aguas servidas en varias cuadras en Calidonia, sin parrillas.

Pero la más peligrosa se encuentra entre calle T y Calidonia, justo al lado del antiguo Teatro Capitolio, donde varias personas han caído al hueco.

Los vendedores informales que abarrotan la vía todos los días fueron los primeros en darse cuenta de la ausencia, destacando que la más reciente se la llevaron en diciembre y la otra hace unos días.

Se cree que es un piedrero que se las lleva para venderlas en el mercado, por lo que se piensa que detrás de él hay alguien que se las compra baratas.