Como impulsados por un resorte, los directores salían de sus cuevas. Era en ese momento que el pánico reinaba en el estadio, principalmente en los lanzadores que ya tenían referencia de lo que había hecho ese pequeño "demonio" con el madero.

La gran interrogante era: ¿cómo lanzarle? Al final, el terror que sembró el chiricano Jesús "El Chucky" Barroso será imborrable, luego de coronarse como el campeón bate del XXXVII Campeonato Nacional de Béisbol Juvenil, Copa José Antonio Checa In Memóriam.

"Cuando se inició el torneo, nunca pensé en ser el campeón bate. Gracias a Dios se dio y es un premio para toda mi familia, mi director y todos mis compañeros del equipo de Chiriquí", dijo ayer vía telefónica Barroso, quien hoy cumple 18 años de edad.

"Mañana (hoy) estoy viajando a Florida, Estados Unidos, gracias a una beca que me regalaron. En verdad me duele dejar al equipo ahora que entramos en la ronda semifinal", agregó.

Racha de oro

Barroso también habló sobre su cadena de 21 partidos consecutivos sonando de hit, una racha que arrastra desde la temporada pasada.

"Para mí es una lástima abandonar el equipo y no poder continuar aumentando la cadena", expresó.

El primer bate de Chiriquí conectó de hit en 13 partidos consecutivos el año pasado (incluyen ronda de clasificación y final). En esta temporada, participó en ocho encuentros y en todos sonó de incogible.