Caminar por Calidonia se ha convertido en un reto para los compradores.

La falta de espacio en las aceras ha complicado la estadía de los más de 500 buhoneros que diariamente van a vender sus productos.

Pero la reubicación no es un concepto desconocido para ellos, algunos no están dispuestos a abandonar el lugar, por lo que han montado una campaña en contra.

Maclovio Del Castillo, secretario general del Grupo de Pequeña y Micro Empresa de Buhoneros de Calidonia, dijo que se oponen al desalojo masivo.

Sin embargo, reconoció que hay que reordenarlos porque existe un poco de desorden.

"Ahora mismo no creemos en el desalojo porque no hay sitios donde reubicarlos".

De ponernos en las afueras, nadie iría a comprar, y Calidonia tiene una tradición de buhonería. Cada puesto tiene un letrero que dice "No al desalojo".