El Real Mallorca, recuperado en Liga tras su triunfo en casa del líder, el Sevilla, defenderá hoy tres puntos vitales para la permanencia y examinará el estado de salud del Real Madrid, que desea terminar con un triunfo una semana convulsa en la que ha dicho adiós a la Copa del Rey en octavos de final.

El Real Madrid regresará al estadio donde la temporada pasada encajó una determinante derrota (2-1), que provocó el adiós de Florentino Pérez como presidente de un equipo que se encuentra en una situación interna aún más compleja si cabe, tras una semana instalado en la polémica en todos los ámbitos del club.

Los locales que dirige Gregorio Manzano afrontarán la visita madridista desde el puesto décimo quinto, con 20 puntos, y con su moral por las nubes tras vencer la pasada jornada (1-2) al Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Ni siquiera la eliminación de la Copa del Rey ante el Deportivo de La Coruña ha rebajado el optimismo "rojillo", ya que el equipo realizó un buen partido en la vuelta en Riazor (1-1).

Lo que de verdad preocupa al Mallorca es su propio campo, el Ono Estadi, donde sólo ha ganado un partido en toda la temporada, el pasado mes de septiembre ante el RCD Espanyol (1-0).

RENTABLE

El Ono Estadi registrará la mejor entrada de la temporada, según las previsiones del club, pese al elevado precios de las localidades.