Sale todos los días a las 5:00 a.m. a vender. (Foto: HERMES GONZÁLEZ / EPASA)
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
Se las ingenia para conseguir el sustento de su casa. Marcial Jacobi todas las mañanas se encomienda a Dios para que la venta del día sea buena y luego prepara su carretilla, en donde ordenadamente coloca bonitas yucas y ñames que vende por las calles de Cabuya, en Tocumen.
INDISPENSABLE
Tan acostumbrada están las personas, que lo esperan para comprar las verduras para la sopa, que se ablandan al caer al agua caliente.
Al momento de abordar a Marcial, sus clientes no le daban oportunidad, pues pedían sus productos para hacer el almuerzo.
TRABAJADOR
A diario, él no sólo camina por Cabuya, sino que llega hasta a Tocumen y Belén, en donde su faena laboral termina a la 1:00 p.m., vendiendo todas sus verduras. "Los productos que vendo vienen de Darién. El precio de la yuca es de cuatro libras en un B/1.00 y el ñame en 0.60 centavos", adujo el comerciante.
OPTIMISTA
"El que no trabaja es porque no quiere. Hay que ingeniárselas para buscar el dinero", dijo Marcial.
Aparte de ser comerciante, este señor también hace trabajos de albañilería. Él vive en el sector de Victoriano Lorenzo junto a su esposa, sus dos hijos y su mamá, a quienes trata de darle todo de manera humilde.
El sol y la lluvia no son impedimento para él, quien a parte de su carretilla tiene una pesa para vender las verduras.
Ya al final, siguió empujando su carretilla y en su rostro se dibujaba una sonrisa de felicidad y de deseos de trabajar.
EXPERIENCIA
Tiene 15 años vendiendo verduras y lo que más se consume es la yuca.