
La pintura es muy atractiva.
Foto: ROBERTO BARRIOS
La pintura es muy atractiva.
Foto: ROBERTO BARRIOS
La pintura se trata de una mano que sale de la cárcel y está tratando de jugar con una pelota. El mensaje que ella envía radica en que los jóvenes que fallecieron en el centro de cumplimiento, más allá del delito que cometieron, se les interrumpió la juventud de forma drástica, “aquellos que estaban abocados a cuidarlos, que era el Estado, fueron quienes los dejaron morir”, recalcó Belda, joven pintor.
¡Que ningún sueño panameño quede impune!, es la frase que se podrá leer en la pintura. En el trabajo participan cinco personas, quienes aunque no eran amigos de los jóvenes calcinados, los mueve el acto impune y cruel de dejar a los menores de edad quemarse y que hasta hoy no existe ningún culpable, cuando existe el derecho a la vida.