El base puertorriqueño Carlos Arroyo, después de haber sido relegado al banquillo de los Jazz de Utah y pasar casi inadvertido en las últimas semanas de competición, vio finalmente cumplidos sus deseos de tener una nueva oportunidad para demostrar todo su potencial y fue traspasado a los Pistons de Detroit.

Arroyo, que pasaba con los Jazz una situación bastante complicada, fue traspasado a cambio del pívot Elden Campbell y una primera selección en el draft.