En muchos causa expectativa, en otros indiferencia, sobre todo porque sienten que no entienden lo que está pasando.

La reforma, llamada Programa de equidad fiscal, mantiene temblando a grupos, entre ellos a los profesionales y empresarios, por las repercusiones que puedan tener los tributos dentro de sus bolsillos.

Preocupación en empresas americanas. Amanda Barraza de Wong, del Comité de Legislación de la Cámara Americana de Comercio en Panamá (PANAMCHAM), reveló que empresas con productos de marcas, incluyendo a las expendedoras de gasolina, se verían afectadas a la hora de balancear su caja, porque sus ganancias son marginales.

Barraza afirmó que no sólo este tipo de negocios se verá afectado, sino que compañías en situaciones similares vivirán también este problema.

Añadió que los empresarios van a tener que hacer su balance para observar dónde pueden equilibrar sus números.

Una forma de hacerlo, recalcó, puede ser subiendo precios, reduciendo gastos o reduciendo planilla.

La Zona Libre también tendrá lo suyo. Ricauter Vásquez, ministro de Economía, afirmó en su presentación de la propuesta, que la ZLC no se incluye un impuesto, pero sí deberá hacer su contribución económica, sobre todo en aquellos servicios que se prestan y que deberían gravarse.

La cantidad que deberá aportar esta zona franca es de unos treinta millones de balboas por año.