Claudia, de 11 años, había ido a buscar leña al monte para hacerle una sopa a su madre, Maritza Santos, quien acababa de dar a luz a su cuarto hermanito, cuando su vecino Francisco Bejerano, de 40 años, quien desde hace algún tiempo venía observándola, la agarró y mientras le advertía que si decía algo, sus padres le pegarían, abusó sexualmente de ella.

Claudia cumple los 12 años en el mes de abril y tal vez para este tiempo, también sea madre.

Todo esto ocurrió a plena luz del día en una pequeña finca de plátanos, ubicada en un sector de Bugabita, provincia de Chiriquí.

Los deseos del violador se cumplieron, y luego de consumado el acto, la niña calló sus sentimientos, por miedo a él y hasta a su propia madre, que tal vez, según ella, la castigaría por lo ocurrido.

No obstante, pasaron unos tres meses y el vientre de la niña empezó a crecer, y ya la señora Maritza sospechaba que su hija no estaba menstruando, por lo que después de una larga conversación con la niña, logró conocer la verdad. Entre lágrimas, Claudia narró lo que había pasado aquel día que fue a buscar leña y Francisco la violó.

En esta semana, Claudia fue examinada en el hospital, donde le confirmaron su sexto mes de embarazo, además le dijeron los doctores que su hijo esta bien de salud y que al momento del alumbramiento, tendrán que hacerle una cesárea, debido a que su cuerpo aún no está preparado para un parto normal.

ESCOLAR

Claudia cursaba el tercer grado de educación primaria en San Félix. Ahora su madre ha pensado no enviarla por esta situación.