Como lo prometido es deuda, aquí les traigo la segunda parte de todo lo que pasó en el concierto de Akon.

Les cuento que estuvo de infarto, porque el público, que en su mayoría eran chicas "yeyés", no pararon de corear, de pie, las canciones del senegalés.

Con esto no dejaban ver a las personas que estaban en el área general, y como la tarima también estaba baja, menos podían ver al intérprete de "Lonely", quien demostró que las barreras del idioma no son impedimento para interactuar con el público.

Con cada tema que interpretaba Akon, el ambiente se ponía más animado, pero la cosa se puso candente cuando el chico se quitó la camisa, dejando al descubierto sus cuadritos en el estómago y echándose agua encima. ¡Uyyy!

Sí, las chicas estaban enloquecidas gritando, y las que estaban cerca, trataban de tocarlo. ¡Oye!

Pero cuando el "dios de ébano" bajó de la tarima en los hombros de uno de los de su staff, no les puedo describir con palabras cómo estaba la gente.

Tanto hombres como mujeres se acercaban para tomarle fotos de cerquita, estrecharle la mano, y otras hasta para tocarlo en sus partes nobles. ¡Así como lo leen!

Pero bueno, las chicas gozaron hasta más no poder y él cantó los temas que el público quería escuchar.