Qué madre no recuerda aquellos tiempos cuando llevaba a su pequeñín al hospital para que fuese vacunado, peor aun, para que fuese inyectado porque estaba enfermo. Además de ser una muestra de amor para con el niño, también representa pasar un rato no muy agradable en donde los gritos, pataletas y patadas ninja siempre saldrán a relucir.
Y es que el solo hecho de entrar al consultorio los llena de terror y deducen que ya serán pinchados por la enfermera "malvada" que les quiere hacer daño.
¿POR QUE EL MIEDO?
Según la psicóloga Jazmín Prado, puede que la primera vez que se llevó al niño al médico la experiencia no fue del todo grata y a la vez no recibió una preparación previa por los padres, y esto hace que la segunda, tercera y cuarta vez, el pequeño tenga miedo.
Es importante que antes de que el niño sea llevado al centro de atención de salud, los padres le den una pequeña charla sobre lo que ocurrirá, un ejemplo es decirle que mientras más preocupación tenga, más va a sentir el dolor y la experiencia será más larga y tediosa. Hacerlos entender las consecuencias que conllevaría el hecho de no inyectarse, que todo se hace por su bien porque después se seguirá enfermando y habrá que ponerle más.
Para mayor información, puede llamar a la psicóloga Jazmín Prado al 6712-5398.