Un gran avance. David Ríos, de 17 años, uno de los jóvenes que aún se encuentra recluido en el Hospital Santo Tomás, luego del incendio en el Centro de Cumplimiento de Menores en Tocumen, ya está reaccionando.

Su madre, María Suaso, dijo emocionada que su hijo ya le aprieta la mano y que cuando la vio lo primero que lo pidió fue una biblia para leer la palabra de Dios, además de decirle lo mucho que la quiere.

De igual forma, los familiares de Víctor Jiménez, también de 17 años, explicaron que el joven ya tiene gestos en su rostro y que cada vez que le hablan, éste reacciona apretando las manos y parpadeando a pesar de que aún no abre los ojos.

Esta situación los mantiene un poco calmados, pero los doctores les han informado que tienen que tener presente que aún su situación es delicada.

En tanto, los abogados de dos policías a quienes se les levantaron cargos por homicidio culposo, hicieron una petición de hábeas corpus, lo que disgustó a familiares de las víctimas.

Mientras, los abogados que representan a los siete menores de edad pidieron que se llamara a declarar a todos los que estuvieron presentes el día del hecho.

Por su parte, José Raúl Mulino, ministro de Seguridad, dijo que se va a indagar a todos los implicados y que no tendrán ninguna clase de consideración con nadie.