Un buen policía

Apasionado por el deporte. El deporte y su trabajo es lo que mueve la vida del teniente de la Policía Nacional de Panamá Guillermo Seales, de 49 años.

Desde que tiene uso de razón le gusta todo lo que tenga que ver con los deportes. De pequeño le encantaba jugar al fútbol y al baloncesto.

En 1986 ingresó a la Policía Nacional, porque la situación económica en su hogar era difícil, y sintió que ser policía sería una entrada de dinero segura.

Después de 26 años de servicio, le da gracias a Dios porque le ha ido muy bien en su trabajo, tan bien que es el encargado de la escuelita de béisbol que tiene el Cuartel de Policía de Santa Marta, San Miguelito.

En esta escuelita, el teniente Seales les enseña a los niños humildes del sector los principios básicos del béisbol. Su dedicación por este deporte es tal, que se ha ganado el amor y el respeto de los niños que entrena.

Y es que al trabajar en un área populosa y llena de problemas, le toca ayudar a sus niños, ya que en muchas ocasiones llegan al entrenamiento sin desayunar y sin pasaje.

Cuando esto ocurre no duda en sacar dinero de su bolsillo con tal de que los niños tengan algo calientito en sus estómagos, hasta el pasaje les da para que se devuelvan para sus casas.

Una vez cumpla con sus años de servicio y pase al retiro, este talentoso y caritativo uniformado tiene la ilusión de poner su propia escuela de béisbol.

Para él, lo más importante es alejar a los niños de San Miguelito de la violencia y la delincuencia que azota el distrito, por eso es consciente de que en el deporte tiene un gran aliado para lograrlo.

Mientras llega ese tiempo, continuará con su labor al frente de la escuelita de béisbol del Cuartel de Policía de Santa Marta.