
Demoran hasta 10 minutos para cruzar el puente. Foto: ROBERTO BARRIOS
Demoran hasta 10 minutos para cruzar el puente. Foto: ROBERTO BARRIOS
Demoran hasta 10 minutos para cruzar el puente. Foto: ROBERTO BARRIOS
“El tramo es muy largo, la gente demora mucho para llegar al otro lado, pudieron haberlo hecho de forma recta”.
Teolinda González
“Es mejor andar lento a que te atropelle un auto por debajo, pero sí es una caminata larga, la cual todos los días hago”.
Yizel Perea
Demoran hasta 10 minutos para cruzar el puente. Foto: ROBERTO BARRIOS
“El tramo es muy largo, la gente demora mucho para llegar al otro lado, pudieron haberlo hecho de forma recta”.
Teolinda González
“Es mejor andar lento a que te atropelle un auto por debajo, pero sí es una caminata larga, la cual todos los días hago”.
Yizel Perea
Demoran hasta 10 minutos para cruzar el puente. Foto: ROBERTO BARRIOS
“El tramo es muy largo, la gente demora mucho para llegar al otro lado, pudieron haberlo hecho de forma recta”.
Teolinda González
“Es mejor andar lento a que te atropelle un auto por debajo, pero sí es una caminata larga, la cual todos los días hago”.
Yizel Perea
Demoran hasta 10 minutos para cruzar el puente. Foto: ROBERTO BARRIOS
“El tramo es muy largo, la gente demora mucho para llegar al otro lado, pudieron haberlo hecho de forma recta”.
Teolinda González
“Es mejor andar lento a que te atropelle un auto por debajo, pero sí es una caminata larga, la cual todos los días hago”.
Yizel Perea
Demoran hasta 10 minutos para cruzar el puente. Foto: ROBERTO BARRIOS
“El tramo es muy largo, la gente demora mucho para llegar al otro lado, pudieron haberlo hecho de forma recta”.
Teolinda González
“Es mejor andar lento a que te atropelle un auto por debajo, pero sí es una caminata larga, la cual todos los días hago”.
Yizel Perea
Un tramo largo. Casi una odisea viven muchos panameños al bajarse en la parada del Hospital Integrado San Miguel Arcángel, en San Miguelito, ya que si quieren cruzar al otro lado de la vía tienen que caminar las largas vueltas del puente elevado, para encima tratar de llegar a tiempo a la otra parada y abordar el transporte que los llevará a su destino.
“Es una caminata de nunca acabar, pues la ventaja es que facilita el paso a las personas con discapacidad, pero la otra cara de la moneda es que llegar a tiempo a abordar el bus es algo imposible para muchos, por lo que ya se ha visto a hombres lanzarse para tomar a tiempo un transporte.