Una de las fuerzas destructoras de la naturaleza es el viento, que se manifiesta en ocasiones en formas violentas como lluvias y huracanes.
Si bien, Panamá no es un país donde sean frecuentes, en muchas ocasiones se han producido fortísimos temporales de viento, y desgraciadamente han cobrado la vida de muchas personas.
Por eso, a pesar de que estamos en verano y que el país se ha visto azotado por inundaciones, es necesario que esté a la expectativa y precavida. Para eso, lea lo siguiente.
Esté informado en todo momento de la situación mediante la radio y televisión, si se interrumpe el fluido eléctrico podrá usar la radio a pilas; así mismo, de estar cerca la hora de puesta del Sol, prepare todo el material para garantizar la iluminación de la vivienda. Permanezca en el interior de la vivienda, preferiblemente en la parte más baja, de esta forma evitará ser alcanzado por objetos que el viento arrastra. No salir jamás de ella para coger el vehículo y huir del temporal, es muy peligroso. Permanezca lejos de las ventanas con cristales, que pueden estallar por la presión del viento exterior. Si el temporal lo alcanza fuera de una vivienda, busque una zanja o alcantarilla. Si se está en el interior de un vehículo, es mejor abandonarlo y buscar refugio debajo de un puente, zanja, etc. Si no queda más remedio, refugiarse debajo del vehículo, nunca en su interior. Una vez pasado el temporal se revisará el estado de la vivienda. Manténgase alejado de las ruinas afectadas estructuralmente por el viento. Sea cuidadoso con los alimentos y bebidas, revisar su estado de higiene, beber y comer sólo productos envasados. Desconecte todos los aparatos eléctricos que sea posible, especialmente bajadas de antena de televisión yo radio. Aléjese de tomas de enchufe o de la línea principal de suministro eléctrico.
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