Dice un conocido refrán que: "tanto da la gota en la piedra que abre un hueco". Bueno amigos, así mismito le está sucediendo al Príncipe Harry de Inglaterra.

Déjenme decirles que el hijo del Príncipe Carlos y la fallecida Diana Spencer rompió con su novia, la zimbabwense Chelsy Davy, como consecuencia de su problemón por la decisión de vestir un uniforme de oficial nazi para participar de una fiesta de disfraces.

No es cuento, el periódico inglés The Sun dijo al respecto que Harry le había prometido a Davy pasar más tiempo con ella en su mansión de Ciudad del Cabo, donde la joven multimillonaria vive con su familia, antes de comenzar sus estudios en la academia militar de Sandhurst (Inglaterra), en febrero.

Pero, ¿qué creen?, las autoridades del palacio de Clarence House, residencia de Carlos y sus dos hijos, prohibieron una visita de Harry a Sudáfrica "para que mantenga un perfil bajo", tras la seguidilla de escándalos que se atribuyó al "príncipe playboy".

Esa decisión, que se atribuye principalmente a la reina Isabel II de Inglaterra, provocó que Davy resolviera romper su relación amorosa de varios meses con el príncipe. ¡Se acabó el idilio!