El delantero panameño Blas Pérez quedó oficialmente desvinculado del Hércules y, a expensas de superar el reconocimiento médico, jugará en el Tigres de Monterrey, después de que se haya cerrado definitivamente una operación que parecía hecha y que el lunes se pudo ir al traste.
Blas Pérez, quien se desplazó a Madrid para solucionar asuntos burocráticos relacionados con el visado, para poder entrar en México, regresó ayer a Alicante en una visita relámpago que le sirvió para firmar el finiquito con el Hércules.