¿Cómo anda Moza? Me decidí a escribirle porque ya no aguanto este problema que no me deja dormir. Hace años cuando me casé pensé que sería feliz, pero me he dado cuenta que la felicidad no existe.

Los primeros años no me arrepentía de nada, pero ahora todo me parece mal.

Mi esposo se la pasa en la cama los fines de semana, no limpia el césped, no arregla nada en la casa, no le gusta hacer nada. Eso me desespera porque no me ayuda.

Como si fuera poco, le gusta llevar visitas a la casa. Eso me da tanta rabia que en ocasiones le hago pasar pena delante de sus amigos, para que aprenda y no haga eso.

Él me dice que no me preocupe que es feliz, que no lo moleste porque un día se va a cansar y me va a dejar.

Me dice que cambie, que me porte bien.

Por otra parte, cuando sale con sus amigos se queda hasta el día siguiente y eso me da mala espina, porque no sé qué hace por muchas horas. No sé que pensar de eso.

Moza, ¿qué hago? Dígame si le doy un ultimátum para que cambie o se vaya de la casa.

Maricarmen

TRATA DE SALVAR EL MATRIMONIO.

Tu problema es fácil de resolver. Recuerda que la comunicación es la base para que todo matrimonio funcione, por lo tanto, debes empezar a comunicarte más con tu esposo, ya que si en un pasado se comprendieron y comunicaron, eso se puede repetir.

No lo veas como un caos y piensa en positivo, que verás que todo cambiará.

Las cosas no están perdidas, habla con él y dile que te sientes mal con sus acciones, que por favor cambie para que el matrimonio siga. Recuerda que cuando hables con él debes controlarte, dejar a un lado los gritos, los dobles sentidos y comentarios que pueden traerte problemas.

Proponle que no amenace con irse, porque así no lograrán nada.

Lo importante aquí es comenzar a sanar las heridas para que sigan juntos y felices. Ya verás que las cosas se te arreglarán.