Satanismo y destrucción de las tumbas es lo que se registra en los últimos meses en los cementerios de Jagüito, de Aguadulce y en La Loma, de El Roble.
La denuncia fue interpuesta ante la corregiduría de El Roble, luego que las personas fueron a visitar a sus difuntos y se percataron del vandalismo y los ritos que estaban ocurriendo.
A las tumbas les hacen falta sus argollas, placas de bronce y cruces de aluminio, mientras que algunas fueron abiertas.
El corregidor, una unidad de la Policía Nacional y funcionarios del municipio supervisaron en el lugar, corroborando la denuncia. En una de las tumbas del camposanto del Jagüito había una cruz de madera con dos velas a los lados.