Algunas hermanas se parecen tanto que cuesta diferenciarlas, pero este no es el caso de Eileen y Jeisy Vásquez.

Tan distintas en porte como en aspecto, las dos niñas futbolistas panameñas respondieron sin rodeos sobre en qué se parecían. "Las dos jugamos al fútbol", contestó Eileen, mientras sostuvo: "Somos muy diferentes".

A su padre le da lo mismo que se parezcan o no. Está claro que sus hijas no son inseparables, pero tampoco están precisamente distanciadas.

"A veces nos compenetramos a la perfección sin pensar, y supongo que se debe al hecho de que seamos hermanas y tengamos esa telepatía de la que tanto hablan en nosotras", explicó Eileen.

Eileen, de 9 años, es la mayor y la más seria de la dos. Su toque, su visión y su habilidad con los balones largos han hecho de ella la jugadora panameña más sobresaliente de su equipo. Además, es un ejemplo para su hermana pequeña, Jeisy de 7 años.

Como explica Jeisy: "Me miro en ella y quiero ser como ella, sobre todo porque siempre ha sido una futbolista muy buena". Eileen, por su parte, comenta que está "realmente orgullosa" de jugar al lado de su hermana.

Las Vásquez son unas de las pocas hermanas que juegan juntas en el equipo de la Fundación Cocoliso Tejada en el IX Campeonato de Fútbol Infantil "El Mundial del Barrio", que se realiza en el Complejo Deportivo León "Cocoliso" Tejada, en Plaza Amador. Al final resultará que el fútbol no es la única pasión que une a estas hermanas.

EJEMPLO

Estas hermanas son un vivo ejemplo de que este deporte no es sólo para hombres, por eso lo practican desde pequeñas.