Siempre va elegante rodeado de flores. El santo de la juventud, Don Bosco, recorre los 31 de enero las calles aledañas a la Basílica que lleva su nombre, con una alegoría relacionada con los temas de sus novenas.

Este 2005 ha sido proclamado por el Papa Juan Pablo II como el Año de la Eucaristía, por lo que la familia salesiana tomó como fundamento de sus actos religiosos el "rejuvenecer el rostro de la Iglesia, que es la madre de nuestra fe". Por eso se prevé que la decoración del anda esté enmarcada en este precepto. Para que se logre este propósito, miembros de grupos parroquiales han preparado la colecta: "Dona una flor para Don Bosco", con la que desean llegar a una suma que permita sufragar los gastos de las flores que decorarán el anda, la cual asciende a cientos de dólares.