Cuando se convive con un animal doméstico en el interior del hogar, es habitual encontrarse con restos de pelo sobre los muebles. Esto puede solucionarse de la siguiente manera:
Si en la vivienda se dispone de alfombras, es aconsejable que éstas sean de pelo corto, ya que facilitan en mayor medida su limpieza.
Pase la aspiradora y luego un trapo de nailon mojado en agua. El truco consiste en que este tejido reacciona con la electricidad estática y atrae los pelos de la mascota, además del polvo.
Otra opción, también efectiva para los restos de pelo y pelusa, se centra en enrollarse los dedos con trozos de cinta adhesiva, dejando al descubierto la parte de pegar. De esta forma, los pelos terminarán pegándose a la cinta.