Siguiendo el legado que le dejó su padre, Nicolás Hidalgo, de 51 años, ha asumido la responsabilidad de continuar vendiendo en un puesto de legumbres y frutas en el Barrio Chino, de San Felipe.

Creció al lado de su padre, de pequeño se iba a trabajar con él, vendiendo legumbres en un auto, deambulando por las calles y en los supermercados.

Hace 5 años, se encargó del negocio actual, luego de que quedara cesante, debido a que el supermercado donde laboraba cambió de propietario.

En este tiempo, admite que ha tenido altas y bajas, "hay días que vendo bastante, otros no y así", señaló este humilde panameño, oriundo de la comunidad de Los Llanitos, de San Carlos.

Con el alza del combustible, los productos que le venden en el Mercado de Abastos han subido de precio, porque ahora cobran más por traerlos del interior. La gente se queja y le compra menos, esto le ha restado clientes.

No obstante, es optimista y sigue trabajando duro, pues es consciente de que es la única forma de salir adelante ante la difícil situación.

Trabaja de lunes a sábado, de 6 de la mañana a 3 de la tarde, o dependiendo del movimiento se queda unas horas más.

Por día, invierte unos 60 dólares en productos, sus ganancias están en promedio de 15 dólares diarios.

Su mayor aspiración es ubicarse en un mejor lugar, donde pueda vender otros productos y seguir trabajando, pues su padre y dos familiares más dependen de él.

AFECTADO

Vende 3 ramos de hoja de mostaza a un dólar. Antes, por ese mismo precio, sus clientes se llevaban 4.