Otro mes más, y nada de recibir respuestas de las autoridades. Los familiares de los fallecidos, en el bus-06 de Mano de Piedra-Corredor, volvieron como todos los 23 de cada mes a la escena del accidente que le segó la vida a sus seres queridos, a quienes, según los dolientes, no se les ha hecho la justicia que merecen.
Justo González, esposo de Lidia Rojas, sobreviviente del accidente, quien ayer se unió al dolor de los familiares, expresó que este hecho le ha cambiado la vida a todos en su casa, pues como Lidia sufrió graves quemaduras ha quedado con limitaciones y tienen que ir dos veces por semana a terapias, utilizar medicinas muy costosas, lo que corre por el bolsillo de la familia, ya que a estas alturas, todavía el Seguro no les ha solucionado nada. Por su parte, David Ramírez, quien perdió a su hijo en el accidente, expresó que como lo han prometido, el 23 de cada mes se reunirán en ese lugar para recordar a sus seres queridos, exigir justicia y los cambios que se necesitan en el transporte, para que esto no vuelva a suceder a otras familias panameñas.
CALLE CERRADA
Pasadas las seis de la tarde, los manifestantes cerraron la vía frente a Hosanna y gritaron consignas pidiendo justicia.
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