Sentir pasar el aire a través de su cuerpo de madera tiene que ser un deleite, pero más aún cuando al salir, ese viento produce un agradable sonido. Todo un arte debe ser tocar el oboe, un instrumento musical de la familia de viento madera, pero enseñarlo debe ser más. De ambas facetas disfruta Juan Castillo, un oboísta consagrado.
Las canas ya han poblado su cabello, pero el entusiasmo es el mismo desde hace 20 años.
Juan nació con talento. Desde pequeño tuvo ese contacto clave con la música, todo gracias a su padre.
VIVE DE LA MUSICA
"No sólo de pan vive el hombre", reza el dicho y Juan Castillo es una muestra de ello. Para él formar parte de la Banda de Conciertos de la Universidad de Panamá, de la que también es instructor, es una satisfacción emocional y espiritual. "Yo soy músico, vivo de la música; es mi carrera y me dedico a ella", finalizó.
NO ES UN SIMPLE MAESTRO
Juan no sólo se dedica a instruir a jóvenes univesitarios como profesor de la Banda de Conciertos de la Universidad de Panamá y Profesor titular del Instituto Nacional de Música de Panamá, sino que también es el principal oboísta de la Orquesta Sinfónica Nacional de Panamá. Además es considerado el oboísta más grande que ha dado Panamá, su trayectoria no es sólo en suelo patrio, sino también en el extranjero. Su primera presentación internacional fue en México, en el concierto del compositor panameño Eduardo Charpentier, en 1989. Igualmente, en Nicaragua.
OBJETIVO
Para él lo principal es ayudar a cultivar la música, por eso ayuda a los jóvenes.