Familiares y amigos de las víctimas del incidente del 23 de octubre, en el que murieron 18 personas en un bus de la ruta Corredor - Mano de Piedra, no pretenden olvidar tan fácilmente.

David Ramírez, quien perdió a su hijo ese día, dijo que a pesar de haber pasado 15 meses del hecho, en Panamá aún continúa el transporte con el desorden, los transportistas insisten en pedir aumento de tarifas; sin embargo, no ofrecen nada a cambio.

Por su parte, Kathy Bonilla siente que todavía falta para que haya justicia para sus familiares, pues se espera la decisión del juez. Agrega que en el país se sigue utilizando ese gas que provocó la explosión, mientras que en otros países ya se ha regulado.