El partido fue suspendido por alrededor de 15 minutos por el suceso. (Agustín Herrera)
José Miguel Domínguez F.
| DIAaDIA
Fueron parte del duelo por el tercer puesto de la Copa Centroamericana de la UNCAF.
La anécdota del partido por el tercer lugar de la Copa Centroamericana entre Panamá y El Salvador, fue el enjambre que se había instalado en la esquina de una de las porterías del Estadio Rommel Fernández.
En una jugada de tiro libre a favor de Panamá, el portero cuscatleco Dagoberto Portillo, tratando de acomodar su barrera, se percató de la presencia de los insectos y enseguida llamó al árbitro central del partido, el hondureño Benigno Pineda, quien de inmediato detuvo el compromiso e informó a los comisionados del enfrentamiento.
El encuentro fue interrumpido por casi 5 minutos, pero un trabajador del estadio resolvió el problema con un extintor.
Sin embargo, al 73', el grupo de abejas volvió a contraatacar y esta vez fue más dañino para el duelo, ya que la cuarteta arbitral, los jugadores de ambos conjuntos y hasta los fotógrafos tuvieron que huir para no ser alcanzados por los insectos.
La imagen del partido fue ver a los jugadores acostados sobre el césped del Rommel Fernández para evitar ser atacados por insectos.
El enjambre logró interrumpir 10 minutos el partido, por lo que tuvo que jugarse hasta el minuto 100.