Surgen críticas por una ayuda tardía. Los panameños que laboran en las fincas bananeras en el área de Costa Rica y que fueron afectados por las inundaciones pasadas, no ven la ayuda de ninguna de las dos naciones.

Según Federico "Chico" Martínez, uno de las 450 panameños que se encuentra en los albergues del país vecino, no están siendo atendidos por parte del gobierno costarricense, en vista de que aducen que son panameños.

Por el contrario, Leonardo Machuca, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia y director del MIVI en Bocas del Toro, dijo que independientemente de la nacionalidad todos han recibido ayuda humanitaria en ambas zonas fronterizas.

Estas personas se encuentran en el cordón fronterizo en Finca 96 y los alrededores de Sixaola. En combinación con Aduana y la Cruz Roja tica, despacharon bolsas de comida a 130 familias en dichos lugares.

VIVIENDAS

Más allá de la alimentación y los medicamentos gratuitos, se realizó un inventario de las casas totalmente destruidas que suman 130.

Machuca explicó que estas familias serán reubicadas por tratarse de áreas decretadas de alta peligrosidad y los costos serán por cuenta del estado. El sector más crítico fue Finca 52, área del muro, donde las fuertes corrientes arrasaron 7 casas, por lo que las autoridades procederán a comprar globos de terrenos para reubicarlos. Con respecto al sector agropecuario, se estima que más de 1,675 hectáreas fueron afectadas, principalmente pequeños productores de plátano. Además, 5 mil reses perecieron en la creciente de ambos ríos. Para ayudar a la economía del área, se han reclutado a los bocatoreños para conformar entre 5 cuadrillas que trabajarán en las reconstrucción de la destruida provincia de Bocas del Toro y en el área de Sixaola.