Ganar una apuesta le costó la vida. Tres hijos en la orfandad dejó Daniel Otero, de 24 años, tras ser asesinado de dos puñaladas en el pecho y la espalda, propinadas por su cuñado Roberto Barría, de 29 años.

Los hechos se dieron la tarde del domingo en la barriada Hugo Spadafora, en Las Garzas, de Pacora.

Según los relatos de Yessica Camaño, prima del difunto, Otero apostó con Barría cuando jugaban billar y se tomaban unos tragos en el Bar Bebo.

El hoy occiso le ganó a Roberto y éste se molestó, lo que causó una pelea entre ambos.

Yaritsi Otero, hermana de Daniel y cónyuge de Barría intervino y los dos se fueron a sus casas, ubicadas en la misma barriada.

Al parecer, Barría quedó con la "cosquilla", pues fue en busca de un puñal, y cuando iba en dirección hacia la casa de su cuñado, se lo topó en el camino.

Daniel venía caminando por la calle para ir a su trabajo. Su rival lo abordó y quedaron enfrascados.

En la trifulca se fueron hasta el terreno de una casa de zinc, tumbaron una siembra de guandú. Barría aprovechó y le clavó el puñal en el pecho a su cuñado. "Estando herido en el piso, lo pateaba y golpeaba sin piedad", dijo Yessica Otero.

Daniel intentó huir, pero su cuñado lo correteó y le alcanzó a dar otra puñalada en la espalda.

Un vecino del lugar brindó el apoyo, y en su carro transportó a Otero herido, en compañía de su hermana Yaritsi, pero falleció camino al hospital.

Yessica sostuvo que "él de manera cobarde se cortó las manos con el cuchillo para decir que mi hermano lo atacó primero".

Minutos después del hecho Barría fue capturado por las unidades policiales del área, que recuperaron el arma homicida.

La familia pide que se haga justicia y se sepa la verdad, pues han perdido a un ser querido que ya no volverán a ver nunca más.