Ricky Martin no pega una. Desde que el boricua decidió desbocarse al contar sus intimidades y deseos sexuales, se ha desatado una ola de polémicas. Primero, Ricky fue criticado fuertemente y lo pintaron como un diablo disfrazado de ángel; ahora la fundación que encabeza Martin le pidió su renuncia. ¡Plop!
Carlos Sánchez, vocero de la fundación Ricky Martín y Pro-Vida, le pidió al cantante que renuncie a la fundación. Pero, como siempre, salió Ricky en su defensa acusando a Sánchez de "cobarde" y "sensacionalista". Por otra parte, él está seguro de sus actos.
"No puedo permitir que, amparados en mi condición de figura pública, se afecten aquellos por quienes trabajamos. El único responsable de mis expresiones soy yo, un hombre de 34 años que todos los días aprende. Aunque mi vida sea un libro de especulaciones, ante todo soy un hijo y un puertorriqueño", concluyó.
Entre las declaraciones en cuestión, Ricky dijo que le gustaba la "ducha dorada", grabar sus actos sexuales, que el sexo no siempre tiene que ser suave, "no viene mal de vez en cuando un azote en el trasero". Hay que ver en qué termina esto.
|