Se destapó el tamal, en el equipo juvenil de Coclé.

El director de la "Leña Roja", Ítalo Rojas, dejó muy claro ayer que no "botó" al jugador Ángel Hernández del equipo y, que por el contrario, "lo que existe en el equipo es indisciplina y no mala fe hacia ningún pelotero".

El caso de Ángel Hernández, "fue un malentendido del cual se han agarrado para darle plomo a la dirigencia del equipo y hacernos quedar mal", acotó el técnico, quien asegura que sólo le dijo: "Tranquilo, vaya a correr".

El técnico tiene claro que no dejará las cosas así, porque hará un informe técnico, porque "mi cabeza no rodará sola, allí también van a rodar la de los peloteros para que los suspendan", dijo en tono fuerte el manejador.

"El mejor castigo que se le puede dar al grupito indisciplinado del equipo es que ninguno suba al equipo mayor. Ellos creen que porque los van a firmar, pueden hacer lo que les da la gana", afirmó.

El caso del pelotero Ángel Hernández, inició por rumores de que el pelotero se había vendido por un plato de comida en el choque contra Veraguas, en la etapa semifinal.