El bus fue pérdida total. Las personas salieron por todos lados. (Foto: Carlos Ortega y Omar Batista / EPASA)
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
Se salvaron de milagro. Omar Arcia, conductor del bus de la ruta de Quebrada Ancha, San Miguelito, perdió el control del "diablo rojo" tras intentar esquivar un panel que se le atravesó.
El accidente ocurrió a las 6:00 a.m. de ayer, en la entrada de Ciudad Bolívar. En el bus, sentados y de pie, iban 60 pasajeros entre los que se encontraban los esposos Díaz, que salieron a las 5:00 a.m. de la comunidad de San Vicente para ir a sus trabajos en la capital.
VIVIERON PARA CONTARLO
Pedro y María Díaz recordaron que lo único que hicieron cuando vieron que el bus iba cuesta abajo fue sujetarse bien. Contaron que salieron desde temprano para tomar el bus y se sentaron casi en los últimos puestos. "Sólo sentía cuando el bus iba dando vueltas, y al final quedó con las llantas hacia arriba", aseguró María.
Pedro resultó con golpes en la cabeza, mano derecha y en el pecho. En tanto, su esposa se cortó algunos dedos de la mano cuando se sujetaba del asiento. Ellos fueron atendidos en el Hospital San Miguel Arcángel (HISMA). María dijo que lo primero que hizo, después que vio que estaba bien, fue llamar a su hija Rosemary, quien estaba al cuidado de sus padres.
RESCATE
Minutos después, las unidades del Cuerpo de Bomberos llegaron al lugar para ayudar a sacar a los heridos y trasladarlos al centro médico. Se conoció que todos fueron dados de alta.
ASUSTADO
El bus era propiedad de Arcia, quien resultó con lesiones en el pie derecho. Él estaba al borde de los nervios y declaró que, para no colisionar contra el panel, trató de irse al hombro de la calle, pero fue tarde. "La verdad es que por suerte tenía la puerta cerrada", manifestó, porque de lo contrario algunas personas se hubieran salido.
Mientras que Héctor Guerrero, el "pavo", narró que iba en la escalera, se agarró fuerte para no salirse y por suerte no le pasó nada.
Junto a Arcia también iba su esposa, quien sufrió golpes en la pierna, brazos y el tórax.
En el patio de la casa por donde cruzó el bus quedaron pedazos del vehículo, pañuelos y las gorras que llevaban puestas algunos pasajeros. El bus derribó palmas y árboles del patio de la vivienda.
Al mediodía una grúa fue a recoger la chatarra, que, al parecer, ahora no recibir los $25 mil de indemnización del gobierno para que salga de circulación.
IRRESPONSABLE
El conductor del vehículo tipo panel se dio a la fuga.