Realizar actividades en familia será más divertido. (Foto: Cortesia)
Rosario Prieto
| DIAaDIA
El cansancio de los padres es físico, por las diversas tareas que tienen al día, pero el cansancio de los niños es emocional.
Tú, madre de familia, que te despiertas y casi ni tiempo de arreglarte tienes porque hay tantas cosas que hacer: arreglar a los niños, cambiar el pañal del más chico, prepararles un almuerzo, llevarlos al colegio, regresar, organizar y hacer la limpieza de la casa, tener lista la ropa, una deliciosa comida y tal vez otro trabajo fuera de casa, con sus propios pormenores; para regresar después y revisar tareas, bañar niños, en fin.
Sin embargo, para hablar de padres también hay que hablar de los niños, sus hijos y son ellos los que están más cansados ¿¡Maaaaaaaaás?! Si estoy segura que así lo pronunciaste! Parecería increíble, ¿Ellos cansados? ¿Pero de qué? Me dirás ¿De estudiar? Si es su única obligación... ¿De jugar? ¿De ver televisión? ¿De navegar en Internet? ¿De salir a pasear?
Si, tal vez, pero sobretodo de jugar solos, de ver televisión solos, de navegar en Internet solos, de salir a la calle solos, de ser niños sin padre ni madre, porque pareciera que no están cuando debieran estar...
Que trabajar es necesario, que es la única manera de mantener a la familia ¡Si! ¡Así es! No es reclamo, ni mucho menos, entiendo que los hijos necesitan muchas, muchísimas cosas, escuela, libros, vacunas, comida, un techo, ropa, juguetes... solo es que los hijos, tus hijos te necesitan a ti papá y a ti mamá nada más.
Necesitan tu persona, tu presencia, el ruido que haces en casa, necesitan tus abrazos, tus besos, tu voz, tu aroma, necesitan tu mirada, tu compañía, tus palabras, necesitan tus enseñanzas, tus límites, tu aceptación y amor incondicional...
NO PRIVES A TUS HIJOS DE TI
Ellos te aceptan como eres, aceptan el regalo de tu persona y no solo eso sino que también te aman infinitamente desde siempre, para siempre.
Si estás cansado... exhausto, no te derrumbes en el sofá, no te acuestes a dormir, no leas el periódico, no veas televisión, no te sumerjas en la computadora... Cuando llegues a casa exhausto mira a tu alrededor, haces falta... mira a tus hijos... te extrañaron todo el día y te garantizo que si no están dormidos querrán estar contigo, si ya están soñando seguro sueñan contigo.
HAZ QUE SUS SUEñOS SE HAGAN REALIDAD
No les digas "Ahora no" "Después" "Al rato" "Otro día", menos les digas "Cállate" "No molestes" "Déjame en paz" "Ve tu solo"
Piensas que exigen demasiado... Que comprendan, que entiendan y si no pues peor para ellos ¡NO! Te repito: TE NECESITAN A TI
Míralos a los ojos, toma su manita, abrázalos y tómate el tiempo para hablarles con cariño y contarles lo que hiciste en el día, diles como te sientes, diles que los necesitas, que los extrañaste, que ya te urgía verlos ¿Qué tal?
Juega con ellos ¿A qué? Deja que ellos escojan, imaginación no les falta te lo apuesto o cuéntales un cuento, cenen juntos y cuando sea la hora de dormir... recen, pidan, ofrezcan y sonrían...