Hidratación y la digestión

Jefa del Departamento de Nutrición, Salud y Bienestar de Nestlé

Como padres debemos poner especial atención al cuidado del sistema digestivo de los niños.

Desde la niñez, la alimentación e hidratación son clave para tener una digestión saludable pues es en esta etapa cuando se establecen los hábitos alimenticios y digestivos.

Los niños deben tener horarios regulares para las comidas principales, pues esto es determinante para una buena digestión.

Además de la regularidad en los horarios, existen dos elementos fundamentales en este proceso: el agua y la fibra dietética.

El agua participa en casi todas las funciones del organismo y es clave para una buena digestión.

En esta época caliente de verano, cuando los niños pasan muchas horas jugando al aire libre, es imprescindible que estén bien hidratados.

El mejor hidratante es el agua, pero conviene también ofrecerles jugos de frutas naturales, agua de pipa o leche, pues aportan otros nutrientes como vitaminas, minerales y carbohidratos. No se aconseja que tomen bebidas azucaradas, pues solo aportan calorías vacías y no hidratan correctamente.

Otro elemento clave para una buena digestión es la fibra dietética, que está presente en las frutas, vegetales, leguminosas y cereales integrales. La fibra ayuda a evitar alteraciones como el estreñimiento porque, junto con el agua, regula los movimientos intestinales, promoviendo una adecuada eliminación de los deshechos.

Además, las comidas altas en fibra ayudan a sentirse satisfecho por más tiempo y por ello contribuyen a mantener un peso saludable.

En ese sentido, ¡La fibra y el agua, son tus dos aliados para tener un sistema digestivo saludable!