Las llamas le quitaron la vida

Junto a él estaba Rubisel Sánchez, de 28 años, quien permanece grave en el Hospital Santo Tomás, debido a las quemaduras recibidas.

Según los vecinos del área, los gritos desesperados de auxilio de Rubisel y de Miguel los despertaron, y es que, no podían salir del cuarto, porque la puerta de hierro y la de madera estaban trancadas.

Al lugar llegaron los bomberos, quienes se preguntan porqué había otros artículos en la parte de afuera del cuarto que les impedían el acceso, por lo que tuvieron que reventar ambas puertas y quitarlos.

Leisy García explicó que al llegar al lugar donde reside la hermana vio como a la joven, era sacada en camilla sumamente quemada y afectada por el humo.

Afortunadamente, Rubisel había mandado a sus dos hijos, de 7 y 6 años a dormir donde su abuela en el barrio de El Nazareno de La Chorrera, sino, otra hubiese sido la historia.