
El cuchillo fue hallado en la parte de afuera de la casa. La familia está consternada.
Foto: ROBERTO BARRIOS
El cuchillo fue hallado en la parte de afuera de la casa. La familia está consternada.
Foto: ROBERTO BARRIOS
El cuchillo fue hallado en la parte de afuera de la casa. La familia está consternada.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Elías era un adolescente muy callado.
Las puertas de la casa estaban abiertas y no robaron nada.
El cuchillo fue hallado en la parte de afuera de la casa. La familia está consternada.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Elías era un adolescente muy callado.
Las puertas de la casa estaban abiertas y no robaron nada.
El cuchillo fue hallado en la parte de afuera de la casa. La familia está consternada.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Elías era un adolescente muy callado.
Las puertas de la casa estaban abiertas y no robaron nada.
El cuchillo fue hallado en la parte de afuera de la casa. La familia está consternada.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Elías era un adolescente muy callado.
Las puertas de la casa estaban abiertas y no robaron nada.
El cuchillo fue hallado en la parte de afuera de la casa. La familia está consternada.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Elías era un adolescente muy callado.
Las puertas de la casa estaban abiertas y no robaron nada.
Cuando a eso de la 1:10 a.m. de ayer, Elías Santos, de 13 años, golpeaba a la puerta de la habitación de sus abuelos. ¡Abuela! dijo cinco veces el menor de edad, a lo que la señora Enriqueta salió y cuando lo vio estaba tendido en el piso. La señora le tomó la cabeza preguntándole qué le pasaba, pero el joven solo la miró y al instante falleció.
Este inexplicable hecho sucedió en La Primavera en La Siesta de Tocumen. Elías tenía una herida de arma blanca del lado superior derecho a un costado del tórax, lo que le provocó la muerte.
Las manchas de sangre indicaban que Elías estaba afuera de la casa cuando fue apuñalado y en medio del dolor y la desesperación, corrió hacia el cuarto de los abuelos en busca de ayuda.
Enriqueta de Santos, abuela paterna del adolescente dijo que su nieto había llegado el sábado de El Chumical de Vacamonte y que ayer regresaría a su casa, porque iba a comprar unos útiles escolares, pues la próxima semana entraría a una escuela vocacional.
“Él era un joven tranquilo que ni siquiera hablaba y lo poco que me dijo era que este año sí estudiaría”, aseguró Enriqueta.
En tanto, el abuelo del menor de 13 años, solicitó que el caso sea investigado y que pague quien le hizo eso a su nieto. Según contaron los familiares, ningún vecino vio nada extraño.