GENTE COMO YO

Reina del ‘hot dog’


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Es una mujer muy trabajadora.

Foto: NAYELI WILLIAMS

  • Reina del ‘hot dog’

    Es una mujer muy trabajadora.

    Foto: NAYELI WILLIAMS

  • Reina del ‘hot dog’

    Su trabajo no es fácil.

  • Reina del ‘hot dog’

    Mientras prepara sus ‘hot dog’.

  • Reina del ‘hot dog’

    Este es su puesto de trabajo.

  • Reina del ‘hot dog’

    Es una mujer muy trabajadora.

    Foto: NAYELI WILLIAMS

  • Reina del ‘hot dog’

    Su trabajo no es fácil.

  • Reina del ‘hot dog’

    Mientras prepara sus ‘hot dog’.

  • Reina del ‘hot dog’

    Este es su puesto de trabajo.

  • Reina del ‘hot dog’

    Es una mujer muy trabajadora.

    Foto: NAYELI WILLIAMS

  • Reina del ‘hot dog’

    Su trabajo no es fácil.

  • Reina del ‘hot dog’

    Mientras prepara sus ‘hot dog’.

  • Reina del ‘hot dog’

    Este es su puesto de trabajo.

  • Reina del ‘hot dog’

    Es una mujer muy trabajadora.

    Foto: NAYELI WILLIAMS

  • Reina del ‘hot dog’

    Su trabajo no es fácil.

  • Reina del ‘hot dog’

    Mientras prepara sus ‘hot dog’.

  • Reina del ‘hot dog’

    Este es su puesto de trabajo.

Nayeli Williams - DIAaDIA

Una mujer digna de admirar. Así es la gran María Rodríguez, quien todos los días madruga para vender sus tan deliciosos “hot dog” y hamburguesas afuera del Hospital Santo Tomás.

María, de 32 años, es madre de dos hermosos niños de cuatro y un año, son su gran razón de ser e impulso para seguir adelante con su hermosa, pero a la vez ardua, labor.

Sacrificio

La abnegada madre reside en Pedregal y todos los días se levanta a las 4:30 a.m. para llegar a tiempo a Avenida México, frente al nosocomio y vender sus refrigerios, allí desde hace cinco años es conocida por pacientes, familiares, propios y extraños.

Tras una dura jornada a eso de las 7:30 p.m. se va a su casa a compartir tiempo con sus dos grandes adoraciones.

No es fácil

Con su tan conocido estilo de humor, María manifestó que la vida requiere de esfuerzo, es madre soltera y sabe muy bien de lo que está hablando. Siempre ha trabajado independiente, pero su amor por la cocina no le hacen perder las esperanzas de tener su propio restaurante en donde tenga la oportunidad de ofrecerles a sus fieles clientes algo más que hamburguesas, “hot dog” y refrescos, sabe que falta mucho por probar aún.

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