Llegó el verano, y con eso las idas a las numerosas playas que existen en nuestro país. En estos paseos, la familia disfruta a plenitud de las olas, el sol, la brisa y los deportes playeros.
Pero para que ese disfrute no tenga problemas, debe tener muchos cuidados, ya sea con su piel y con el agua. Lea lo siguiente y téngalo presente.
Proteja su piel: La luz solar contiene dos tipos de rayos ultravioletas: los rayos UVA, que aumentan el riesgo de cáncer de piel y otras enfermedades cutáneas; los rayos UVB, que causan quemaduras de sol y pueden provocar cáncer de la piel. Por eso, limite la cantidad de luz directa del sol que recibe. Beba mucha agua regularmente, incluso, si no tiene sed. Su cuerpo necesita agua para mantenerse fresco. Evite las bebidas con alcohol o cafeína, pueden hacer que se sienta bien temporalmente, pero empeoran los efectos del calor sobre su cuerpo, sobre todo la cerveza, que provoca deshidratación. Protéjase los ojos: Los anteojos de sol son como filtros solares para sus ojos, y los protegen de los daños que pueden provocar los rayos ultravioletas. Asegúrese de llevar anteojos que absorban al menos el 90 por ciento de los rayos ultravioletas del sol (vea la etiqueta). Protéjase los pies: A menudo, la gente se quema los pies con la arena o sufre cortes con cristales. Obedezca todas las normas y señales. No mezcle alcohol y natación. El alcohol altera su juicio, equilibrio y coordinación, así como su habilidad para nadar y bucear, y reduce la capacidad de su cuerpo para mantener el calor. Preste atención al estado y al pronóstico del tiempo. Deje de nadar a la primera señal de mal tiempo. Entérese cómo prevenir, reconocer y reaccionar ante una emergencia.
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