Atado de pies y manos, en el asiento trasero del taxi que conducía, y con el rostro ensangrentado, fue encontrado el cuerpo sin vida del taxista Carlos Rodríguez Almanza, de 46 años.
Ayer en la mañana, en el sector de Naos, distrito de La Chorrera, el cuerpo de Rodríguez estaba amarrado con los cordones de las zapatillas que llevaba puestas, mientras que en la boca le fue introducida una de sus medias, según confirmó la personera Nilda Espino.
Se maneja la tesis del robo, porque no se encontró la cartera, y la máquina de monedas estaba vacía.
El taxi color amarillo, con placa 8T-12589, fue encontrado en un sitio que, según los residentes del área, es oscuro.
Carlos Rodríguez, hijo de la víctima, aseguró que en los dos años que tenía su padre de manejar taxi en el Sindicato de Transportes Generales, éste solo trabajaba hasta las 8: 00 p.m., y cree que extendió el horario para aprovechar la feria de La Chorrera.