Agustín tiene cinco años trabajando en la ACAPOL. (Foto: ERICK BARRIOS / EPASA)
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
Pone a saltar a todos sus estudiantes. Agustín Morán, de 45 años, quien es subteniente e instructor en la Academia de Policía (ACAPOL), de la Escuela Belisario Porras, tiene la tarea de formar físicamente a los aspirantes a policía.
Al llegar a la ACAPOL, encontramos a Agustín, dando instrucciones en la plaza de formación junto a más de 40 jóvenes. Él ha sido el responsable de entrenar a más de diez generaciones.
Este policía se levanta todos los días a las 4:15 a.m., se prepara un café y espera a las 5:00 a.m. a sus estudiantes en la plaza para iniciar una hora de completo entrenamiento.
Los ejercicios se empiezan con calistenia, luego poco a poco van las pechadas, polichilenas, abdominales y lo más divertido: los trotes.
BONDADOSO
Una de las mayores satisfacciones que siente el instructor es cuando ve que sus estudiantes se gradúan. Explicó que en varias ocasiones tiene que ser flexible con los estudiantes porque antes de ser instructor se pone en el papel de padre. "Con las damas, ocurre que sufren de cólicos y en ocasiones trato de que no hagan mucha actividad física. Mientras que, con los varones también enfrentan dolores en los músculos", adujo Agustín.
DEPORTISTAS
Agustín vive en la barriada El Amanecer, en Ciudad Bolívar, y es padre de dos jóvenes de 16 y 12 años. En su tiempo libre, hace deportes, pues desde joven participaba de maratones que hacía la Policía Nacional y siempre ha estado vinculado al deporte.
Aparte de entrenar a sus estudiantes, Agustín también les da ánimo para que salgan adelante, ya que en ocasiones, los jóvenes extrañan a sus seres queridos.
Agustín se siente feliz cada vez que en la calle lo saludan sus estudiantes. Él espera seguir entrenando a excelentes policías.
SUS HIJOS
Para Agustín, cada recluta representa un hijo al que tiene que ayudar a salir hacia adelante.