Toda infección que afecte la piel puede frustrar a cualquiera, pues afecta su estética e influye sobremanera en su proyección personal.
Un ejemplo de ello son las verrugas, cuyas características no son del todo agradables para el ojo humano; sin embargo, hay quienes tienden a confundirlas con las espinillas, que son totalmente diferentes.
Las verrugas son lesiones papulares producidas por una proliferación o invasión de virus que atacan zonas determinadas del cuerpo, en las capas de la piel.
La dermatóloga Jessica Correa explicó que los tamaños pueden variar, dependiendo del sistema inmunológico de las personas; si las defensas están bajas es probable que las verrugas tengan un tamaño mayor, al contrario de alguien que tenga las defensas altas, las verrugas son más pequeñas. El propio organismo las rechaza o desaparecen.
CLASIFICACION
Hay varios tipos de verrugas, así que si presenta estas lesiones, puede identificarlas según las siguientes características:
Verrugas vulgares: Se caracterizan por ser escamosas y blanquecinas. Usualmente se les ve a los niños y adolescentes.
Verrugas planas: Son de color piel y de elevación discreta.
Verrugas filiformes: Crecen de forma afilada y delgada.
Cabe destacar que ni la alimentación, el sexo, el peso y el factor hereditario influyen en la proliferación de las verrugas. Aunque si la familia del afectado tiene enfermedades que afecten las defensas del cuerpo, podría entonces tener relación con la aparición de estas lesiones.
A pesar de que los niños, personas sexualmente activas y los adolescentes son más propensos a tener verrugas, nadie está exento de padecerlas.
TRATAMIENTOS
SON VARIAS LAS MANERAS DE TRATAR LAS VERRUGAS:
Multivitaminas para aumentar las defensas.
Electrocirugía en las verrugas
Crioterapia: Es la aplicación de nitrógeno líquido con el fin de congelar para descamar las células virales.
Lamentablemente, por ser una afección viral, los tratamientos mencionados no garantizan la eliminación permanente de las verrugas.
