Llegó el hombre eje del equipo, y con él un sistema más rígido de trabajo. Así como lo leen.
La novena de Chiriquí, que comenzó hace poco más de un mes los entrenamientos de cara al próximo Campeonato Nacional de Béisbol Mayor, continuó con mayor intensidad esta semana su preparación bajo las órdenes del técnico Franger Reynaldo.
Estricto como siempre, el timonel cubano comenzó la faena pasando lista de asistencia y exigiendo puntualidad y disciplina.
Así mismo, instó a sus pupilos a someterse a exámenes médicos, incluyendo limpieza dental.
El equipo trotó, estiró, practicó toques de bola, toques a mano y bateo, recepción de la pelota, lanzamientos, entre otros aspectos importantes de un trabajo de preparación.
BIEN PRECAVIDOS
Todo atleta necesita mantenerse en buena condición física, mental y anímica. Es por eso es que la dirigencia chiricana gestionó la consecución de una serie de medicamentos, específicamente multivitaminas, hierro, relajantes musculares y tranquilizantes para el dolor, los cuales serán utilizados en el momento en que los peloteros lo requieran.
ORDENADOS COMO SIEMPRE
La organización ha sido por años una de las principales características de la Liga Chiricana de Béisbol. En el 2005, la situación no será diferente, pues los atletas ya tuvieron la oportunidad de escoger el uniforme que utilizarán en la temporada que se avecina.
EL NIñO MIMADO DE BARU
Después de un año de ausencia retorna al equipo de Chiriquí. El segunda base Erick González dijo ayer a DIAaDIA que buscará ganarse un cupo dentro de la selección vallelunense, ya que el año pasado se vio imposibilitado de jugar por asuntos de trabajo, pero ahora desea regresar para darle más alegrías a su provincia.
Creyente de que hay que darle oportunidad a los jóvenes, González aclaró que este año no aspira integrar la selección nacional, pues ahora quiere dedicarse a su familia y su negocio.
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